Existen varios principios fundamentales de la ética en la inteligencia artificial que deben ser considerados en el desarrollo de sistemas y algoritmos de IA:
• Justicia: Los sistemas de IA deben ser imparciales y tratar a todas las personas de manera equitativa, evitando cualquier tipo de discriminación.
• Transparencia: Los algoritmos y sistemas de IA deben ser transparentes y explicables, permitiendo comprender cómo se toman las decisiones y cómo se utilizan los datos.
Los principios de ética en la inteligencia artificial incluyen la transparencia, que implica que los algoritmos y sistemas de IA deben ser comprensibles y explicables, permitiendo entender cómo se toman las decisiones y se utilizan los datos.
La supervisión humana es crucial en el contexto de la IA para interpretar las respuestas generadas por los sistemas y garantizar que se respeten los derechos de los niños y niñas.
La privacidad de los datos es fundamental en la recopilación y uso de datos en la IA, asegurando que se cumplan las regulaciones de privacidad y se proteja la información personal.
Por último, el impacto social de la inteligencia artificial necesita ser considerado cuidadosamente para garantizar un desarrollo ético y responsable que beneficie a la sociedad de manera justa y equitativa.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha declarado que la IA debe estar fundamentada en los derechos humanos. Esto implica que cualquier regulación o solución relacionada con la IA debe respetar y proteger los derechos fundamentales de las personas.
La UNESCO aboga por un enfoque de derechos humanos en la IA. Existe una oportunidad para la acción coordinada entre Estados, academia, sociedad civil y empresas para trazar una ruta hacia una IA ética que no deje a nadie atrás.
El Informe de la ONU sobre el Impacto de la IA en los Derechos Humanos analiza el impacto de la IA en los derechos humanos. El informe destaca áreas como la discriminación, la libertad de expresión y la igualdad. Además, solicita a los Estados que consideren moratorias sobre el uso de la IA en espacios públicos.
La Propuesta de Ley sobre Inteligencia Artificial en el Parlamento Europeo, tiene como objetivo asegurar que el desarrollo y uso de la IA sean responsables, transparentes y respeten los derechos humanos.
La regulación ética de la IA requiere un enfoque multidisciplinario y colaborativo para abordar estos desafíos y garantizar que la tecnología beneficie a la sociedad de manera justa y responsable. Este marco debe buscar establecer principios éticos para guiar el desarrollo y uso de la IA y debe garantizar que la IA se desarrolle y utilice de manera ética, respetando los derechos fundamentales de todas las personas.
Los riesgos asociados a la IA se suman a las desigualdades ya existentes, perjudicando aún más a grupos históricamente marginados.
Los desarrolladores y usuarios de IA deben asumir la responsabilidad por las acciones y decisiones de los sistemas de IA, garantizando que se utilicen de manera ética y responsable.
En materia de infancia, la IA generativa tiene el potencial de mejorar la garantía de derechos de la infancia, pero su implementación debe ser cuidadosa, ética y centrada en el bienestar de los niños y niñas.